No se habla de otra cosa
El trance de tener que asistir a un hospital, por lo genérico, no es agradable. Cuando se va, ya sea por uno mismo o para saludar a un allegado, es unmal trago que todos quieren evitar. Fernando, luego de 15 abriles cincelando cual imaginero los setos del Hospital Impenetrable del Rocío de Sevilla, sabe mejor […]