Un recluso del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar vivió este miércoles una mañana intensa, ya que estaba dibujado en dos juicios por robo, en el Penal 1. El primero de ellos comenzó poco luego de las 10,45 horas y en él se le acusaba de robar, en un transporte enclavado en el interior de un aparcamiento comunitario de la ciudad, objetos como ropa, una caja de herramientas o una polímero bancaria tras forzar la puerta trasera durante la alboreo del 3 de diciembre de 2022,.
El hombre, que declaró por videoconferencia, negó los hechos e incluso, en su derecho a la última palabra, afirmó que “no sé forzar la cerradura del coche y mucho menos la del aparcamiento”. La presunta víctima indicó que sufrió la sustracción de varias prendas. “Me robaron la ropa que usaba en la empresa, de hecho, al día futuro no tenía qué ponerme para ir a trabajar”, contó.
Finalmente, la Policía lo identificó como el autor de los hechos tras el visionado de las cámaras del establecimiento en el que usó la polímero sustraída en el transporte. “Aparece con la mascarilla, pero se la descenso para musitar y se le reconoce perfectamente”, señaló uno de los agentes.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita una condena de un año y seis meses de prisión. Por su parte, la defensa pide la emancipado absolución argumentando que no existe ninguna prueba de que su cliente haya estado en el ocupación de los hechos y que siquiera se le ha incautado nadie de los materiales robados. Por otra parte, impugnó los vídeos.
Poco más de una hora luego de que este discernimiento quedase gastado para sentencia, comenzó otro con el mismo dibujado y por el mismo delito. Los hechos que se juzgaban en esta ocasión ocurrieron el 17 de noviembre de 2022 y, según la Fiscalía, forzó la ventanilla de un transporte estacionado en una calle de la ciudad con la finalidad de sustraer los objetos que hubiese en su interior, aunque no lo consiguió.
Al igual que en el otro robo, la Policía incluso logró identificarlo como el autor de los hechos gracias a la cinta de las cámaras de un establecimiento en las que se veía a una persona cometiendo el delito. “Vemos que esa persona, sin ningún mercancías de duda, era el dibujado”, indicó uno de los agentes que testificó en la sala.
Negó la autoría
Asimismo, el dibujado negó ser el autor de los hechos y no aceptó un acuerdo de conformidad. Por ello, la Fiscalía solicitó para él la pena de ocho meses de prisión y la indemnización a la compañía de seguros en 217,20 euros por los daños cubiertos al asegurado.
El fiscal ironizó en sus conclusiones sobre el hecho de que el dibujado afirmase que no sabía forzar la cerradura de ningún transporte y, sin secuestro, fuese audiencia dos veces el mismo día por dos robos en turismos.
Por su parte, la defensa solicitó para su cliente la emancipado absolución por estos hechos.