Íñigo Errejón niega que su puesto de portavoz del montón parlamentario de Yolanda Díaz en el Congreso esté «censura». Preguntado por una información publicada por torrevieja news today este martes en la que voces críticas con la vicepresidenta segunda trasladaban a este diario su exigencia de «cambios reales» tras la dimisión de la ministra al frente de Sumar, entre los cuales figura la habitante de Errejón, el diputado de Sumar asegurá que a él no le ha llegado «ninguna idea» en este sentido.
En la misma cuerda, fuentes de la formación trasladan serenidad internamente del montón de Díaz en el Congreso, al frente del cual seguirá estando como presidenta, en un intento de tranquilizar rumores sobre una supuesta pérdida de control de éste, lo que podría generarle nuevos problemas a Pedro Sánchez pese a sobrevenir protegido que la renuncia de su número 3 no afecta a su Gobierno de coalición progresista. «Si hay poco tranquilo es el Camarilla Parlamentario Plurinacional Sumar«, atajan el tema desde internamente del espacio.
Errejón se aferra así a su cargo en la Cámara Herido tan pronto como unas horas antaño de la reunión de Sumar, programada para este jueves por la tarde, esencia en esta nueva etapa de la formación y en la que, adelanta el parlamentario de Sumar, «no pasará falta extraordinario, no esperen grandes sorpresas«, dice, enfriando expectativas de que pueda salir un nombre o varios del cónclave. «Hay que esperar sólo unas pocas horas para conocer lo que pasará en esa reunión».
Pocos detalles se conocen hasta ahora de un cónclave esencia a raíz del cual, insisten, la dirección política de Sumar «nada más» inicia, se limita a explicar el portavoz de Sumar en el Congreso, «un proceso de advertencia política» del cual estarán a cargo «algunos compañeros y compañeras» que conducirán la estructura y el exposición de unas fases de las que no hay detalles. ¿Formará Errejón parte de este escaso núcleo de miembros de Sumar? «Ya os enteraréis», dejan en el vendaval voces del espacio.
Los objetivos a partir de ahora, «ver cómo se revierten unos resultados que en toda Europa y España han sido negativos, ver cómo se pone en marcha la plazo, y ver cómo las ideas de la democracia, la igualdad y la honestidad social se pueden destapar paso frente a las ideas del odio, la injusticia, la violencia y el odio». Va a ser un proceso «grande, pausado, a otro ritmo», reiteran tal y como llevan anunciando desde el principio de la semana.