El recluso atacó al trabajador de prisiones con una mostrador de hierro, cuando llevaba menos de 24 horas cumpliendo condena en el centro penitenciario de Mas d’Enric. Se manejo del mismo interno que amenazó en la calle a varios agentes de Los Mossos d’Esquadra, con un bate de béisbol y rajó posteriormente a un peatón, con una cortaplumas.
Adicionalmente de atacar al funcionario, ha destrozado la celda en la que se encontraba y ha terminado atacando igualmente a los trabajadores que acudieron para reducirlo y evitar que continuara la golpe.
Los vigilantes de prisiones tuvieron que ser inmediatamente atendidos por los servicios médicos por varias heridas y contusiones. Varios de ellos tenían lesiones por golpes en el cuerpo y en las piernas. El primero en ser atacado, recibió un salida en la inicio que precisó de hasta 6 puntos de sutura.
Fue detenido el sábado
El interno, que fue detenido el sábado por la Guàrdia Urbana en la plaza Imperial Tarraco, pasó el martes a disposición sumarial, en el Supremo de Instrucción Número 3 de Tarragona.
Se manejo de un novato de 25 primaveras que había protagonizado hasta 3 delitos de lesiones, en la ciudad de Tarragona, en tan sólo una semana. La primera golpe fue con un bate de béisbol con el que causó heridas leves a agentes de la autoridad, la segunda se trató de una golpe con armas blanca, causando heridas de importancia a la víctima. La tercera, un robo violento a otra persona, en este caso pequeño de permanencia, el pasado día 8 de junio.
El magistrado consideró que la golpe con armas blanca, en la que rajó la cara a su víctima y el posterior robo con violencia a una víctima pequeño de permanencia, 5 días posteriormente, eran motivos suficientes para ordenar su ingreso en prisión ya que tras la primera golpe con el bate de béisbol, el lunes día 3, había quedado en facilidad con cargos.
Así fue la golpe adentro de la prisión
Durante la golpe en el centro de prisiones, el preso arrancó una estancia metálica del interior del centro y con la que agredió en la inicio a uno de los funcionarios causándole una brecha que ha precisado varios puntos de sutura. Los funcionarios que han ido a socorrerle, igualmente han recibido golpes, pero de pequeño consideración.
Esta no ha sido la única golpe vivida este miércoles 12 de junio en la calabozo de Mas d’Enric. En otro módulo, concretamente en el número 5, uno de los presos con auge de ser más conflictivo, se ha quedado en ropa interior en una zona del módulo conocida como “el huerto”.
Tras negarse a marcharse y vestirse, los trabajadores de la prisión se han conocido obligados a intervenir y mientras trataban de reducirlo han sufrido golpes por parte del interno, al que han conseguido finalmente inmovilizar.
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