El juez del ‘caso Púnica’ envía a juicio al ex consejero Granados y otras 42 personas por corrupción en obras públicas


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El enjuiciador de la Audiencia Doméstico Manuel García-Castellón ha propuesto establecer al ex guía madrileño Francisco Granados y a otras 42 personas en la rama del caso Púnica que ha indagado en las adjudicaciones de suelo divulgado a través de la empresa regional Arpegio y en las infraestructuras de la entidad de Infraestructuras del Transporte de Madrid (Mintra).

El utilitario de pase a procedimiento abreviado en la cuarto separada número 8 de la macrocausa supone que el instructor da por concluida la investigación y considera que hay indicios de delitos suficientes para ir a litigio. El subsiguiente paso ayer de poder celebrar la horizonte vocal es que Anticorrupción y otras partes personadas formulen sus escritos de delación.

Las presuntas ilegalidades afectan al periodo 2003-2011, durante la trámite de Granados como guía de Transportes de la Comunidad de Madrid y, después de Presidencia, Ecuanimidad e Interior.

La resolución del Auditoría Central de Instrucción Seis, de 146 páginas, considera que los hechos son constitutivos de los delitos de prevaricación administrativa, cohecho, tráfico de Influencias, malversación, fraudes y falsedad documental.

Encima de a Granados, el instructor propone establecer a varios empresarios, entre ellos el constructor David Marjaliza y Javier López Madrid y archiva la causa para cuatro investigados, entre ellos el incluso patrón José Luis Ulibarri.

Contratos del patrón

El enjuiciador detalla en su utilitario la operativa utilizada por los investigados para desviar fondos públicos de la Consejería de Transportes a través de Mintra a protección de la trama. Entre las obras investigadas se encuentran tramos de Medida Sur, Medida Meta y la camino de patrón versátil a Boadilla del Monte.

“Con arreglo a la dinámica planeada, se entregaba a los funcionarios investigados, encargados de la redacción de los pliegos técnicos, no solo la potestad de la fijación del precio, plazo del anuencia, selección de los criterios de valoración y posterior valoración de las ofertas, que de entrada aseguraba la dilema del adjudicatario, sino incluso el mando para incrementar el precio de salida y adjudicación del anuencia e, incluso, el plazo de finalización, a través de la argumento dada para otorgar contratos modificados y complementarios”, afirma el magistrado.

El magistrado explica que la entonces presidenta madrileña Esperanza Aguirre destituyó del cargo de guía de Transportes a Granados, atendiendo la petición realizada por alguno de los proveedores de aquella Consejería, pero, al mismo tiempo, le ofreció presidir la secretaría caudillo del PP de la Comunidad de Madrid.

En esa nueva ordenamiento Granados asumió nuevas funciones puesto que se asignó a Presidencia la empresa pública Arpegio, gestora del suelo de la Comunidad, Arpegio, que ayer estaba en la Consejería de Medio Entorno y Orden del Región. Con esa y otras reestructuraciones Granados volvió a tener bajo su trámite “un considerable patrimonio”, así como “la audacia última en la adjudicación de contratos para la construcción de obra civil y la actividad urbanística/inmobiliaria”.

Entre la actividad que pasó a controlar estaba la adjudicación de parcelas de la Comunidad de Madrid para la construcción de viviendas libres y de vivienda protegida, así como la supervisión de la adjudicación de parcelas de ayuntamientos.

Cestas de Navidad

El relato del enjuiciador prosigue indicando que Granados se concertó con el constructor Marjaliza para adjudicarle parcelas públicas de una de las promociones más importantes que iba a desarrollar Arpegio: el tesina Ciudad Huerto de Arroyomolinos.

En este caso, dice el magistrado, los contratos de compraventa entre Arpegio y una de las empresas de Marjaliza, se firmaron ayer de que el Consejo de Oficina de Arpegio resolviese la adjudicación en protección de esas sociedad.

La resolución apunta que tanto Granados como su mujer, María Nieves Alarcón, utilizaron fondos públicos de Arpegio para agasajar con cestas de Navidad a amigos, compañeros de trabajo, profesores de las hijas o médicos que les habían atendido. En eso gastaron 100.000 euros de fondos públicos.

El instructor incluso detalla los continuos regalos de Marjaliza a Granados a modo de comisiones en especie. Entre ellos, un calle en Barcelona, billetes a Ibiza, hoteles de fasto, cruceros, cacerías, relojes y un maletín con casi un millón de euros enfrentado en el maletero de la casa de sus suegros.

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