“Está siendo un verano de pico y pala. Fuimos de los primeros en empezar a fichar gente porque fui uno de los primeros entrenadores confirmados en la liga y es cierto que el mercado nos dio muchas cosas al principio, pero luego el propio mercado nos expulsó por completo y estuvimos dos o tres semanas en las que no conseguimos absolutamente nada de lo que nos proponíamos”.
Alonso tiene mucha experiencia en el diseño de plantillas y conoce las LEB Oro. Su trabajo comienza mucho antes de los partidos: “Lo más importante es conocer en profundidad a los jugadores tanto a nivel deportivo como personal. Eso significa muchas horas de video para analizar al jugador y también muchas llamadas para obtener números de teléfono de entrenadores y compañeros que han coincidido con el jugador que deseas. Y no se puede tener sólo una opinión, hay que obtener la mayor cantidad posible”. Y un dato más: “Hay que ver el encaje que puede tener el jugador dentro de la plantilla. Hemos dejado pasar jugadores de mucha calidad que en otras circunstancias nos hubiera encajado, pero entendíamos que no eran los adecuados para el equipo que formábamos. Y otras veces hemos intentado fichar a esos jugadores que creíamos perfectos y no hemos podido porque económicamente no hemos llegado o porque no han querido fichar en Ourense”.
En las últimas semanas, los tiros siempre han apuntado a dos posiciones: “3” y “5”. Esos fichajes serán los que pongan la nota final en el equipo y Alonso y Anagnostou se centraron en dos jugadores concretos. Por la zona negociaron, ofrecieron y en ocasiones pensaron que estaban muy cerca al griego Vasileidos Kavvadas:: “Nos arriesgamos con él. Sabemos que es un fichaje muy difícil porque es un jugador que estuvo jugando la Euroliga con el Panathinaikos hace dos años, pero el mercado lo ofrece. Ahora, tal vez, pueda arrepentirme porque habríamos cerrado la segunda opción y se nos escapó en el tiempo que decidimos esperar a Kavvadas. es complejo Muchas veces hay que tomar decisiones Y si hubiera salido Kavvadas, creemos que hubiera sido algo extraordinario, pero no salió y perdimos a otro jugador de mucha calidad que creemos que también habría impactado en la liga”.
El otro “5” fue el croata Ivan Vranes, que la temporada pasada despuntó en el ProB francés con 15,6 puntos y 7,6 rebotes en Quimper y que fichó a principios de agosto por la Juventus lituana.
Por el perímetro la “obsesión” fue Chris-Ebou Ndow. Ya conocía la LEB Oro tras jugar en el Básquet Coruña y esta temporada “salió” tanto en competición doméstica como continental con el holandés Den Bosch. Allá, la COB recurrió a otra “arma” del mercado común, tira de jugadores para que haga de imán: “Karamo Jawara (compañeros en la selección noruega) trató de convencerlo y explicarle cómo es nuestro proyecto y cuán competitivos queremos ser. Tienes que usar todas las herramientas, como hago con los amigos entrenadores para ayudarnos a persuadir a algunos jugadores.
Ndow acabó fichando la semana pasada en la potente BBL alemana, pero unos días antes el COB había comenzado a apuntar a otro jugador, el internacional esloveno Jakob Cebasek, con el que estuvo negociando hasta este mismo fin de semana, en el que se descartó esa decisión. opción mientras el delantero jugaba en el torneo de Málaga contra España y Estados Unidos.
Jugadores a los que la COB lanzó sus dardos en un mercado que solo premia cuando aciertas en el blanco.