El que firma da la opción al lector de poner o no algún adjetivo al robo ocurrido esta tarde de miércoles en el aeropuerto de El Prat de Barcelona y que describiré a continuación. Un ladrón de esos que se mueven por las terminales y roban por descuido, sin fuerza ni violencia, se llevó de la zona de facturación de Emirates una maleta Louis Vuitton blanca con un bolso Hermés colocado justo encima que pertenecía a una familia rusa que en ese momento hacía cola para facturar el abundante equipaje con el que viajaban. Las víctimas explicaron que dentro de las bolsas había joyas, relojes y dinero en efectivo por valor de más de ocho millones y medio de euros. Apenas dos horas y media después, una patrulla de los Mossos de Trànsit identificó el vehículo alquilado en el que los ladrones habían huido del aeropuerto por la autopista AP-7, cerca de Salt, y los detuvo. Recuperaron todo el botín.
Tras la denuncia, la unidad de investigación del aeropuerto se puso a trabajar. Si algo bueno tiene El Prat, que tiene muchas cosas, es el sistema de videovigilancia con cámaras que prácticamente no deja ni un solo agujero negro que controlar. Y por supuesto, hay que saber usar esas cámaras y saber dónde mirar y cómo seguir el rastro de un sospechoso. A través de las imágenes, los investigadores lograron identificar al individuo que, con gran sutileza y sin llamar la atención, se había llevado la maleta Hermés, un modelo exclusivo que describiremos más adelante.
Una pareja de los Mossos d’Esquadra atiende a un viajero en el aeropuerto, en una imagen de archivo
Entre los objetos sustraídos había un broche de diamantes de Chanel valorado en unos 750.000 euros; y otra que simula un cisne valorada en otros 600.000 euros
Cuadro a cuadro, los investigadores siguieron su rastro a través de la terminal y su llegada al estacionamiento donde se subió a un vehículo alquilado. A partir de ese momento, lo importante era difundir la información rápidamente. Una difusión al resto de Mossos que provocó que una patrulla de Trànsit de Girona identificara el vehículo en menos de dos horas, los detuviera y detuviera a sus dos ocupantes con la maleta de Hermes y todo el contenido denunciado, intacto en su interior. . El vehículo y el millonario botín fueron trasladados junto con los dos sospechosos a la comisaría de la Policía Catalana en Girona y durante este jueves se realizará la investigación del atestado.
Las víctimas hicieron un inventario detallado del material que tenían en la maleta, además de unos $10,000 en efectivo. El bolso Hermés era un modelo exclusivo de Birkin con incrustaciones de oro y diamantes, impagable. El resto de las cifras también son astronómicas. Un broche de diamantes de Chanel valorado en unos 750.000 euros; y otro broche que simula un cisne valorado en unos 600.000 euros. La familia también insistió en el valor sentimental de un anillo de diamantes de 47 quilates valorado en cuatro millones, y otro anillo de diamantes, pero más modesto, de medio millón de euros. También había dos relojes, un Bulgari por otros 800.000 euros y un Chopard por 45.000. Una pulsera de diamantes de Tiffany por unos 250.000 euros, una gargantilla de diamantes de Versace por 100.000 euros y unos pendientes, también de diamantes, por casi un millón de euros.
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