La humedad que se apoderó de la Biblioteca Pública de Pontevedra Antonio Odriozola devolverle la vida a Nodal, que operó durante más de 40 años en Ourense. A pesar de solo funcionará como depósito: la Xunta acaba de licitar por más de 76.000 euros el servicio de traslado de fondos desde Pontevedra al número 11 de la Rúa Concejo mientras duren las obras para acabar con las filtraciones. El contrato tiene un plazo máximo de ejecución de un año e incluye también el posterior traslado a la ubicación original de los libros.
La antigua biblioteca de Ourense servirá como depósito provisional del Pontevedra. “Es necesario transferir los fondos para evitar que se alteren o deterioren por golpes, po, agua o temperaturas extremas durante la ejecución de dos trabajos”, indica el informe acreditativo del contrato del servicio de transferencia.
Aunque las obras en Pontevedra serán asumidas por el Ministerio de Educación -invierten cerca de 400.000 euros-, el Departamento de Educación ha cedido la gestión del centro, por lo que debe hacerse cargo del traslado del equipamiento.
Tareas
Será necesario contratar una empresa especializada en transporte y mudanzas. La empresa seleccionada deberá vaciar las estanterías de la biblioteca de Pontevedra, pero también se encargará de la clasificación, preparación, etiquetado, sellado, carga y descarga del material en vehículos adecuados. Además, también habrá que acondicionar los espacios disponibles en la calle Concejo, desplazando el mobiliario existente para maximizar la superficie útil. Luego devolverán los fondos a la Biblioteca Pública de Pontevedra con las máximas garantías.
“Nós”, regalo de Navidad para Ourense tras 16 años de espera
El 4 de noviembre de 2019, la Biblioteca Pública Nodal cerró a las 14:00 horas casi dos meses después, inauguró la prometida Biblioteca Pública de Ourense, en el complejo San Francisco. En ese momento, el ministro José Guirao vino el 23 de diciembre a inaugurar el nuevo centro en Ourense. Habían pasado 16 años desde que se puso la primera piedra de estas obras, que pasaron por diversas vicisitudes -dos empresas quebraron- hasta que, finalmente, se inauguró la biblioteca.
Las nuevas instalaciones, con una superficie de más de 6.000 metros cuadrados, representan un incremento del 300% respecto al local de la Rúa Concejo. Hasta San Francisco se trasladaron 160.000 libros, 16.000 documentos audiovisuales y más de 4.000 revistas y periódicos. El nuevo espacio también incrementó los servicios al habilitar un salón de actos, un bebedero, un área de préstamo y consulta de adultos, salas infantiles y juveniles, hemeroteca, espacios de trabajo y formación, y acceso a Internet. El Gobierno central invirtió más de 12 millones de euros en la nueva biblioteca, que pasó a llamarse “Nós” por la impronta de esta generación de intelectuales ourensanos. Al mismo tiempo, La Nodal se despidió para siempre.