Cuando los agentes detuvieron el Mercedes, encontraron un hombre de 69 años, con acento portugués y que aparentemente no se encontraba en plenas facultades mentales. No contaba con documentación, por lo que hubo que identificarlo y se supo que era un ciudadano empadronado en Melgaço, tutelado por un hermano y que no cuenta con licencia de conducir.
Decidió no denunciar
Detectaron que el auto no era de su propiedad, pero que había sido robado en Ribadavia cuando estaba aparcado con las llaves dentro. A pesar del robo, y teniendo en cuenta la situación, el propietario decidió no presentar denuncia.
La Guardia Civil inició diligencias por falta de permiso de conducción y por robo de uso de vehículo a motor. Aunque, ante la incapacidad del investigado, se gestionó la localización de su tutor (su hermano) en Portugal y fue trasladado al país vecino, entregándolo a su familia. El vehículo fue devuelto a su dueño..