La UE estudiará con lupa los delitos de corrupción amnistiados


Cuando en Bruselas celebraban el cambio político en Polonia, con el ascenso al poder del partido popular Donald Tusk y la caída de la mayoría nacional-populista que desafiaba abiertamente las posiciones de la Unión Europea, el expediente español amenaza ahora con inundar la Dirección General de Justicia, en un proceso muy delicado porque es un país grande como España y, como si eso No eran suficientes, de un Gobierno socialista. El proyecto de amnistía llegó ayer a la comisaria Didier Reynders, como muchos otros dentro de las estructuras comunitarias, junto con miles de mensajes de ciudadanos pidiéndole que haga todo lo posible para detener el proyecto. Sin embargo, algunos altos cargos que trabajan junto al Comisario de Justicia reconocen que su capacidad de intervención es muy limitada y que, como en otras ocasiones, “Normalmente llegamos muy tarde, demasiado tarde”.

El comentario fue precisamente sobre que el caso polaco se ha resuelto, pero no por presiones de Bruselas, sino por la llegada de las elecciones y la victoria de Tusk y su coalición cívica. El ejemplo de Hungría, donde el demagogo nacionalista Víctor Orbán resiste a pesar de que primero ha sido expulsado del Partido Popular Europeo y luego privado de fondos europeos.

De lo poco que se sabe del análisis preliminar de la ley de amnistía que el PSOE ha llevado al Congreso, lo más importante que se ve desde Bruselas es que no hay la mención de “lawfare” ha desaparecido, que era la base más evidente para considerarlo contrario a los valores del Estado de derecho. Ahora, los servicios de la Comisión se centran en los aspectos específicos del indulto de delitos de corrupción y malversación de dinero público, algo que los funcionarios europeos están obligados a cumplir.r extremadamente directo de lo contrario, los países contribuyentes netos se quejarían.

En esto es posible que el Ejecutivo comunitario se fije también en el programa que acaba de publicar el socialista eslovaco Roberto Ficoque ha regresado al poder tras varios escándalos de corrupción con un programa que, además de eliminar la ayuda a Ucrania, propone introducir una reforma del Código Penal de su país para reducir precisamente las penas por delitos de malversación de dinero público.

El caso eslovaco

Eslovaquia es un país pequeño y Fico ya fue expulsado del grupo socialista europeo. Para Pedro Sánchez, Una reprimenda europea sería probablemente el único castigo que le haría temblar.. Después de haber asumido el cargo de presidente de la Internacional Socialista, un cargo de poca relevancia tras la salida del SPD alemán, se complace en presentarse como el líder más influyente dentro de la familia socialdemócrata europea con exposiciones como la de la semana pasada. en Málaga. De este modo sabe que podrá presentarse ante la Comisión Europea como garante de la estabilidad política y de la mayoría en el Parlamento Europeo junto con el Partido Popular (PPE) y a los liberales.

Será precisamente en el Parlamento Europeo donde se exhibirá esta lucha, ya que el Partido Popular Europeo ha decidido llevar al próximo pleno un debate sobre la situación del Estado de derecho en España, algo que podría provocar un vacío que bloquee el resto de la legislatura, hasta las elecciones de la próxima primavera, o dejarlo todo claro en silencio para evitarlo. Vox, por su parte, también ha logrado incluirlo con carácter de urgencia en el debate en la Comisión de Justicia, tal y como anunció este lunes el partido de Abascal.

El resultado del debate y las posiciones de los socialistas no españoles probablemente serán fundamentales para saber si Pedro Sánchez se presenta o no el riesgo de ser señalado por la Unión Europea.

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