El tiempo no siempre cura las heridas. Especialmente si la herida es el asesinato de un familiar. Ni que decir tiene que el delito en cuestión lleva casi veinte años inactivo, tras un primer periodo de inacción policial, y es finalmente esclarecido por un nuevo equipo de investigadores apenas cuatro meses después de su vencimiento.
Así ocurrió con el caso de Juana Canal, la vecina de la calle Boldano, en Ciudad Lineal, cuyo paradero se desconocía desde febrero de 2003. Finalmente, en septiembre de 2022, su entonces pareja, un taxista, hoy de 59 años, Fue detenido después de que dos excursionistas encontraran huesos en un paraje de la provincia de Ávila.
Ahora, tras una investigación que ha tenido la limpieza que no tuvo hace dos décadas, el juez ha ordenado enviar a juicio al único investigado, quien reconoció parcialmente el homicidio, desmembramiento e inhumación de los restos de Juani.
Su hermana ha enviado una carta a torrevieja news today escrita por el uxoricidio. Ana María Canal Luque lo llama, y así comienza la carta, “presunto”: “Sólo porque por ley debo hacerlo, pero tú sabes tan bien como yo que no estás presunto porque sabemos lo que hiciste y no”. contento con eso, me tiraste basura.” Mi hermana y la policía te creyeron.
«No se me ha olvidado la frase con la que me respondió la persona que llevaba el caso en ese momento cuando le expliqué mis sospechas sobre usted. Me dijo: »Este no mata ni una mosca«… ¡Qué dolor y qué impotencia! », se queja amargamente. Y recuerda “todos los años” que pasaron de ella “pensando dónde podía estar, buscándola en las calles, en los rostros de mujeres que se parecían a ella, haciendo todo tipo de hipótesis”. Los hijos de Juana llegaron a lamentar “que ella los hubiera abandonado”.
Sergio, el mayor, murió al tiempo: «Nunca lo superó y se fue, desapareció, quizás buscándola con el corazón hasta que un mal día recibimos la noticia de que lo habían encontrado muerto. “Él ya la había encontrado aunque todavía no lo sabíamos”. En cuanto a Óscar, ha rehecho su vida, tiene pareja y ha formado una familia. “Ha intentado olvidar para no volverse loco, como el resto de la familia”, afirma Ana, a diferencia de su madre, que “murió llevándose consigo esa horrible angustia y dolor”.
«Juani llamó a la Policía (…). No fue escuchada y gracias a toda la basura que le arrojaron en su contra, los investigadores construyeron una imagen de ella que no era cierta (…). Ahora el juicio es inminente. Es hora de que se sepa la verdad y que la Justicia hable por Juani. Que mi querida hermana sea escuchada. Y que todos sepan quién eres realmente(…). Confío en la Justicia y en Juan Manuel, nuestro abogado. No sólo le quitaste la vida a mi hermana. Nos robaste la vida con ella a todos nosotros. ¡Justicia para Juani!