La reciente reunión de la Comisión de Vertientes de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para analizar el último año hidrológico 2022-2023 marca varios indicadores de interés y de diferente signo. Así, si bien el valor promedio de la precipitación regional acumulada indica la tendencia a la reducción de las precipitaciones en los últimos años, por otro lado, la situación de los embalses presenta mayores registros de almacenamiento y también se evidencia un uso más eficiente del agua, especialmente todo en el riego.
En esta primera sesión de la Comisión de Vertidos de este año hidrológico, presidida por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez Cidad, se ha dado a conocer que se ha medido el valor medio de la precipitación areal acumulada en la cuenca del Tajo durante el año hidrológico 2022. -2023 ha sido de 583,69 mm, inferior al valor medio de la serie hidrológica (620 mm), que marca una tendencia de reducción de las precipitaciones en los últimos años.
En cuanto a la distribución de estas precipitaciones, Las lluvias se han concentrado principalmente en cuatro meses: octubre, diciembre, junio y septiembre, con valores excepcionalmente elevados en los tres últimos, muy por encima de las medias de la serie histórica.
Por el contrario, la mayoría de los meses del año hidrológico 2022-23 han sido Muy secodestacando especialmente febrero, abril, julio y agosto, cuyas precipitaciones registradas en este caso han sido muy inferiores a los promedios de la serie histórica.
Sin duda, el evento meteorológico más destacable por sus efectos negativos ha sido el Episodio de DANA que tuvo lugar del 2 al 4 de septiembre., que supuso precipitaciones muy intensas (hasta 160 mm diarios) en las subcuencas de Alberche, Guadarrama y Tajo Izquierda, generando caudales muy importantes en los cauces, que superaron los correspondientes a inundaciones con periodos de retorno de 100 y 500 años, lo que provocó Importantes desbordamientos e inundaciones en algunos canales. Como consecuencia de este episodio, se constituyó el Comité Permanente de la Comisión de Vertidos, y se declaró el escenario 1 del Plan de Emergencia en la presa del embalse de Castrejón y el Escenario 0 del Plan de Emergencia en la presa de Azután, hasta la recuperación de la normalidad y la desactivación. de ambos escenarios.
Respecto a la situación de los principales embalses de la cuenca del Tajo, el volumen embalsado, a 13 de noviembre de 2023, es 6.272,68 hectómetros cúbicos, lo que corresponde al 56,76% de la capacidad totalfrente al 37,9% de ocupación en las mismas fechas de 2022, lo que supone un incremento apreciable.
En relación a los indicadores establecidos en el Plan Especial de Sequía (PES), a la fecha actual (noviembre-2023), todos los sistemas se encuentran en situación de ausencia de sequía prolongada. En cuanto a las Unidades Territoriales de Escasez (UTE), todas se encuentran en estado de normalidad, a excepción de la UTE Tajuña, que se encuentra en prealerta, según informa la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Otro tema que se ha discutido ha sido la situación actual respecto del cumplimiento de los compromisos previstos en el Convenio de Albufeira para el nuevo año hidrológico y la aplicación de lo dispuesto en el artículo 55.2 del texto refundido de la Ley de Aguas en los embalses afectados, situados en el eje principal del Tajo.
Cabe destacar, según la CHT, los esfuerzos de los usuarios para lograr una reducción del consumo, especialmente en el caso del riego. Los datos revelan una tendencia a la baja, lo que implica una uso más eficiente del agua, uno de los principales objetivos del plan hidrológico del tercer ciclo en la Demarcación Hidrográfica del Tajo.