Laureano Oubiña llegó al juzgado con su libro ‘Desmontando Fariña’ bajo el brazo pero, al menos según la opinión del fiscal, no lo ha conseguido. El exnarcotraficante, histórico rey gallego del hachís, reclama 1,5 millones de euros a los productores de la serie, inspirada en el libro del mismo nombre, por la presunta vulneración de su derecho al honor. «La creación artística tiene un límite que es el insulto y la calumnia», defendió este martes en el juicio Jorge Paladino, abogado del exjefe de Arousano. El fiscal respondió: “Es claro y evidente que no, “Es una serie de ficción inspirada en hechos reales dramatizados.”
La vista oral, de carácter civil, se ha celebrado este martes en los juzgados de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), donde el caso acabó siendo rebotado después de que Atresmedia y Bambú se negaran -en un acto de conciliación- a pagar ese dinero; y que un juzgado de Madrid, en el que Oubiña presentó inicialmente la demanda, se recusó a favor de los juzgados gallegos. El juicio, que comenzó con una hora de retraso por un problema con el retraso del tren en el que viajaba uno de los participantes, fue oído dos horas más tarde para sentencia.
Quien llegó puntual, unos minutos antes de la hora prevista, fue el propio Oubiña, acompañado de su abogado. En su brazo izquierdo llevaba su libro ‘Desmontando Fariña’, que no separó de su cuerpo mientras duró el juicio, en el que no tuvo que declarar -ninguno de los acusados lo solicitó-, pero estuvo allí. presente. Tampoco se declaró el autor del libro en el que se inspira la serie, Nacho Carretero. Testimonio que reclamó el abogado de Oubiña pero que no pudo ser localizado. Tampoco dos de las diez hijas del exnarco, a quienes el abogado querellante finalmente se negó a citar porque no tenían ganas de declarar.
Así, el juicio arrancó débilmente, con el representante de Bambú, Ramón Campos, y el representante de Netflix España, Diego Ávalos, como únicos testigos. Con tus preguntas, El abogado del exjefe gallego intentó resaltar las notables diferencias entre el libro de Carretero, de carácter periodístico, con la serie que luego versionó esa obra.
Fueron diez capítulos, el primero de los cuales, emitido en Antena 3 en ‘prime time’ el 28 de febrero de 2028, molestó a Oubiña al verlo. En la primera escena aparece su personaje -interpretado por el actor Carlos Blanco-. manteniendo relaciones sexuales con su segunda esposa, Esther Lago, en el Pazo de Baión en el momento en que irrumpieron los agentes para detenerlo en el marco de la ‘operación Nécora’. Son licencias que toma la serie, que no aparecen en el libro de Carretero, ya que Oubiña no estaba detenido allí, sino en su casa de Vilagarcía de Arousa, ni tenía relaciones con Lago cuando fue detenido.
Otros temas que puso sobre la mesa la defensa del ex narco para convencer de que su honor había sido atacado fue que, en alguna escena, se sugiere, según interpretación, que Oubiña traficaba con cocaína. Un delito por el que nunca fue condenado, aunque algunos investigadores sí creen que también consumía esa sustancia, además de contrabandear tabaco y hachís.
Laureano Oubiña no se ha salido del libro durante las dos horas que duró la vista en el juzgado de Vilagarcía
A preguntas del abogado de Oubiña, el representante de Antena 3 insistió, en repetidas ocasiones, en queSe trata de “una serie de ficción inspirada en hechos reales”, y no un documental. Y que, aunque la serie no recoge los hechos exactamente, sí “representa a un personaje acorde a la realidad”, violento y vengativo. Y Campos también deslizó algo importante: en 2019, un año después de emitirse ‘Fariña’, un representante de Oubiña le escribió proponiéndole hacer otra serie basada en él. Y el responsable de Netflix no se cansó de repetir, durante su interrogatorio, que “En cada capítulo” de la serie se deja claro que “está inspirado en hechos reales”.
Conclusiones de las partes.
Las conclusiones en el juicio de los abogados de los acusados -Netflix, Atresmedia y Bambú- se sucedieron en la misma línea para exigir al juez que desestime la demanda. La serie es una “dramatización” pero «el contexto en el que se mueve el guión es veraz» y el personaje de Oubiña en la película “refleja los rasgos de su personalidad”, defendieron los abogados de las empresas demandadas. Y otro argumento con el que refutan que el exjefe pueda sentirse afectado por lo que se dice de él en la serie: “Él siempre ha sido el que ha montado un circo mediático con el narcotráfico”vendiendo en ferias libros de su autoría y camisetas con lemas bromistas sobre el narcotráfico y algunos también relacionados con la propia serie ‘Fariña’.
A falta de sentencia, la postura del fiscal, que no hizo ni una sola pregunta durante la vista, ha sido la de solicitar que se desestime la demanda, los 1,5 millones que reclama Oubiña, y que se le condene en costas. del proceso. Tiene claro, al igual que las empresas demandadas, que “es una serie de ficción inspirada en hechos reales dramatizados” y que, además,Es importante poner sobre la mesa la “relevancia pública” del personaje. Oubiña abandonó los juzgados de Vilagarcía limitándose a decir a la prensa que “ahora le toca hablar a la justicia”, con cara más seria que con la que había entrado y sin sacarse del pecho el libro que le escribió. desmantelar a Fariña’.