Una demanda de 1,5 millones del ‘narco’ Oubia por la serie Faria se estrella en la Fiscala


  • Tribunales Laureano Oubia reclama un millón y medio de euros a la productora de Faria y a Antena 3 por una escena de sexo

El histórico narco gallego Laureano Oubia ha vuelto a los tribunales. A diferencia de sus anteriores comparecencias ante los jueces como imputado por delitos como blanqueo de capitales, tráfico de drogas o atentado a la autoridad, en esta ocasión lo ha hecho como querellante. Junto a él, como demandadas, las corporaciones Atresmedia y netflix y el productor bambúa quien acusa de ser el responsable de la serie faríade ofrecer una “imagen falsificada y ridiculizada” de él que no se corresponde con la realidad y lo presenta “como un verdadero monstruo”.

La demanda implica la petición de 1,5 millones de euros por haber vulnerado su derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a su propia imagen, pero se ha encontrado cara a cara con el rechazo de la Fiscal. En la audiencia oral celebrada en Juzgado Mixto número 3 de VilagarcaEl fiscal ha pedido al juez que la desestime y ha tildado de “totalmente desproporcionada” la petición de esta indemnización millonaria.

Todos los acusados ​​piden que se desestime esta demanda y el abogado de Bamb advierte también de que su planteamiento “presenta un riesgo y un grave peligro para la libertad de expresión” y, de prosperar, “haría inviable la producción de todo tipo de medios de comunicación”. series y películas o la publicación de libros” sobre hechos delictivos.

Este abogado advierte que, si prospera, “evitará que el género de crimen verdadero o la publicación de biografías no autorizadas” si no cuentan con la aprobación de ningún tipo de delincuente y “salvo que esté debidamente edulcorada”. De esta forma, se estaría recurriendo a la “censura” y a un “abuso inaceptable” que impediría recurrir a a la libertad de creación. Precisamente, esta libertad de creación es el principal argumento de la Fiscalía y del resto de partes para defender que la serie no incurre en delito alguno.

Oubia acudió a la vista oral portando en todo momento un ejemplar de un libro de su autor. A su llegada afirmó estar “perfectamente tranquilo” y, una vez finalizado el juicio, dijo a los medios: “Ya hemos hablado, ahora tiene que hablar la justicia”.

Además de indicar que él “no es quien para opinar”, se vio envuelto en un enfrentamiento con un periodista de la cadena Ser, al que acusó de haberle empujado y “retenido” porque había chocado con él. . De esta manera, reveló un rasgo de su personalidad que fue muy discutido durante la audiencia oral, su agresividad, lo cual su abogado negó, pero el resto de los abogados dieron por probado en base a acciones violentas contra los llamados. madres contra las drogas que protestaron frente a su casa o contra sus propias declaraciones en libros, entrevistas y documentales.

la serie faríaproducida por Atresmedia Televisión en colaboración con Bamb Producciones, está basada en el libro homónimo de Nacho Carretero y cuenta la historia del narcotráfico en Galicia en los años 80 y 90, basándose en algunos de sus principales jefes, entre ellos, Laureano Oubia, Sito Mianco cualquiera Manuel Charlín. A estos tres, ahora Vicente Otero, Teritolos llama por su nombre real y, para referirse a otros, utiliza nombres ficticios y esa es una de las principales quejas de la demanda: “Se genera un daño aún mayor cuando la serie usa su propio nombre y apellido, sin siquiera usar un nombre ficticio.”

Oubia, a través de su abogado, Jorge Paladinoasegura que, al utilizar su nombre, “no sólo se ha generado vergüenza para él personalmente sino también para sus 10 hijos”, ocho de su primera esposa y dos de su segunda, la fallecida. Esther Lagoque “llevan una vida independiente, trabajan, estudian y, a su vez, algunos de ellos son padres de hijos que van al colegio y que sufren las burlas de sus compañeros”.

Un recuerdo de la “generación perdida” de las drogas

Ante estos reproches, Ramón CamposEl productor ejecutivo de Bamb, y uno de los guionistas de esta serie, insistió en el juicio en que “es una serie de ficción inspirada en hechos reales” y, en su caso, utilizaron su nombre real debido al “importante impacto social” de éste y otros personajes, frente a algún otro a quien “nadie conoce”.

En el juicio sólo declararon dos personas, además de los informes de los abogados. Fueron Campos en representación de Bamb y Atresmedia y diego vales, vicepresidente de contenidos de Netflix en España. Ambos insistieron en que, en cada capítulo de la serie, en los créditos, se dejó claro que está “inspirada en hechos reales” y que hay “acontecimientos dramatizados por la ficción”.

Ramón Campos criticó al abogado de Oubia por “hacer una lectura bastante subjetiva de la serie” y insistió en que la serie está basada en “hechos históricos ocurridos en Galicia en los años 80 y 90” que él, natural de la localidad coruñesa, de NoiaQuería llevar a la ficción el convencimiento de que es algo que “hay que contar” para llegar a los más jóvenes y recordar a la llamada “generación solicitada”, miles de personas que murieron en Galicia, muchas de ellas amigas suyas, a causa del consumo de drogas. de drogas.

“Cuando hice la serie lo hice pensando que no volvería a pasar”, insistió Campos, quien también desveló que Laureano Oubia, a través de un representante, le ofreció por correo electrónico hacer una serie sobre su vida. faría se lanzará en 2018, esa oferta se realizó en 2019 y la presente demanda se presentó en 2020.

Contra escenas de sexo

La demanda acusa a la serie de Faria de que “la imagen que se traslada de él al espectador no puede ser peor” y se centra, en particular, en una serie de escenas con contenido sexual explícito como la que le muestra manteniendo relaciones con Esther. Lago cuando irrumpieron en su casa para arrestarlo por operación ncorauno en el que obtiene el “miembro viril” justo cuando su primera esposa y un cara a cara en prisión en la que no puede mantener relaciones debido a la presión. El abogado de Bamb aseguró que se trataba de escenas íntimas que fueron tratadas “sin ningún tipo de morbo” y que los guionistas consideraron que eran importantes para retratar al personaje.

A Oubia también le molesta que se le vincule con el tráfico de cocaína cuando nunca ha sido condenado por ese delito, pero Ramón Campos insistió en que “no estamos diciendo que el señor Laureano Oubia trafique con cocaína, sino que fue engañado por Sito Mianco”. “Para que lo diga. El abogado de Netflix desmontó una a una todas estas acusaciones y recordó que el propio demandante se identifica como narcotraficante en el documental. yo era un traficante de drogas.

La serie, según Oubia, “se burla de él” al reflejar que había guardado dinero negro en un tanque de agua y que cuando el tanque se rompió, todo el dinero se mojó y apareció esparcido por todo el pueblo; inventos que “ridiculizan al demandante” y que no se corresponden con la verdad, ni aparecen en el libro en el que dice basarse la serie. Este tipo de acciones, sostiene, contribuyen a que la sociedad “sienta odio hacia él por la tergiversación maliciosa que la serie hace de su vida”.

Los abogados defensores responden a esta afirmación recordando su “deplorable carrera criminal” y que la mala imagen que tiene en la sociedad es “únicamente imputable a los actos del autor”, quien, además, ha “montado un circo” con sus propios vida fuera de la serie, apareciendo en platós de televisión y difundiendo su vida en libros y en un videoblog.

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