Hay otros 12 integrantes investigados en la cárcel por secuestro, homicidio, narcotráfico y desórdenes públicos, entre otros delitos.
El Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona ordenó la prisión provisional para el líder de los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois, los seguidores del FC Barcelona, Ricardo Mateo, acusado de los mismos delitos que imputa al resto de los treinta investigados en este caso. Mato fue detenido la tarde del 31 de agosto en la Costa Brava por los Mossos d’Esquadra tras pasar unos 50 días en busca y captura, ya que la policía no le encontró en su domicilio de l’Hospitalet cuando realizaba la ‘Hdra ‘ operación contra los Casuals el 9 de febrero.
Ese día, los Mossos realizaron 17 entradas y registros en domicilios de varias localidades del área metropolitana de Barcelona y detuvieron a 28 personas presuntamente vinculadas a los Casuals. 12 de ellos fueron a prisión y ahora los acompañará su supuesto cabecilla. Precisamente, en un informe presentado por la policía en los juzgados, se indica que dentro de la Casuals FCB hay “escuadrones de dirección claramente diferenciados donde los máximos dirigentes también siguen siendo los que lo eran hace más de 10 años”.
Los Mossos apuntan que Mateo estaría a la cabeza y recuerdan que hace 14 años ya decapitaron al grupo con su detención pero, tras su salida de prisión hace dos años, la organización criminal “Casuals FCB se reestructuró de nuevo”. Además, indican que la pandilla tuvo un importante impulso en los últimos años ya que su supuesta actividad delictiva evolucionó “de manera importante, diversificándose hacia el lucrativo negocio del cultivo y tráfico de marihuana”.
Por ello, la policía acusa a los Casuals de formar “parte de un grupo muy numeroso de personas con un carácter estable que persiste en el tiempo y una organización jerárquica con una clara distribución de funciones entre sus miembros y con un único fin, el de cometer delitos”.
También indican que el “lugar de reclutamiento o cantera para conseguir nuevos socios también seguiría siendo el mismo” que hace 14 años, “el grupo de animación radical del equipo del Fútbol Club Barcelona llamado Boixos Nois”. De momento, el juzgado imputa a Mateo los mismos delitos que al resto de investigados, como pertenencia a organización criminal, tráfico de estupefacientes, amenazas, secuestro, extorsión, ataques a hinchas de equipos rivales e incluso dos posibles homicidios.
Sin embargo, fuentes judiciales apuntan a que el magistrado podría dividir el caso por la implicación de algunos sospechosos en delitos concretos como atentados en bares de otros grupos ultra rivales, las Brigadas Azul y Blanca, los ultras del Espanyol, en noviembre de 2021 o ir a Gerona. antes de un partido de fútbol Girona-Sevilla para enfrentarse a “miembros de la hinchada radical del Sevilla FC Biris Norte”, así como al narcotráfico al tener plantaciones de marihuana en varias localidades y querer eliminar la competencia por lo que presuntamente no dudaron en secuestrar, agredir y amenazar a varios miembros de grupos rivales.
La policía también asocia a algunos de los investigados con dos homicidios, el de un presunto narcotraficante en Badia del Valls y el de un cadáver que apareció en el interior de un vehículo que circulaba por Barcelona y que podría haber muerto en un burdel. Además, algunos de los investigados habrían participado presuntamente en un ataque con pistolas y armas blancas en una discoteca de Barcelona en el que resultaron heridos varios vigilantes.
La causa sigue abierta mientras el juzgado analiza si los sospechosos participaron en otros delitos cometidos en otros puntos de España, como un ataque a hinchas de Osasuna en Pamplona, entre otros, por lo que es posible que se produzcan más detenciones.