El equipo de Sergio Scariolo amenazó con dejarse dominar por la mano de hierro de Doncic, pero acabó dominando a Eslovenia y emocionando a la afición en un partido con muchos duelos físicos, algún pique, buen juego colectivo para mirar con confianza al próximo Mundial y el lado negativo de los de Usman Garuba. lesión en el tobillo.
Scariolo aprovechó las actuaciones de su equipo en las que vio errores para discutirlos con el banquillo, incluso con un poco de ira por medio, como Joel Parra en una falta sobre Doncic en un tiro puntiagudo.
Los actuales reyes de Europa entraron en ese momento de trance de equipo campeón, donde todo salió impecable: el mate de espalda de Willy, otro de Abrines y un gran bloqueo de Aldama, espectáculo y diversión.
En el último cuarto fluyó completamente la confianza de los españoles y la impotencia de los eslovenos quedó patente, con un Luka Doncic que solo aportó tres puntos en la segunda mitad y no estuvo acompañado de demasiadas figuras de otros espadas como Mike Tobey o Klemen Prepelic.
Después de la tres derrotas en los últimos cinco partidos oficiales Ante Eslovenia, la más igualada en los Juegos Olímpicos de Tokio, España consiguió tumbarla a base de juego coral y 18 puntos de Aldama, 17 de Willy y otros 17 de Juancho, aunque este equipo es mucho más que individualidades.