Los dos alumnos que presuntamente ejercieron el ciberacoso y la víctima se conocen, aunque no comparten clase. Fue este curso cuando saltaron las alarmas en el instituto. La víctima es maduro de existencia y cursa Formación Profesional en el centro, mientras que entre los presuntos acosadores uno es último.
La situación se remonta al pasado día 17 de enero, cuando se compartió en un chat un montaje de una fotografía en el que se utilizó la imagen del señorita. En cuanto tuvieron conocimiento en el centro de lo que llaman “un problema de convivencia en las aulas”, no dudaron en inaugurar un procedimiento de medidas correctoras.
En ese primer momento, los implicados reconocieron los hechos y hasta hubo un acercamiento a la víctima, con petición de disculpas incluida. Aún así el instituto expulsó a los dos alumnos del centro educativo por un período de dos semanas.
Cuando poco se comparte y salta de cuenta a cuenta y de red en red, el control se pierde, tal como recuerdan los expertos. Eso fue lo que pasó, las imágenes se filtraron, amplificando el daño y señalando al señorita, especialmente por su condición sexual, según apuntan fuentes cercanas a la investigación. Lo que parecía un montaje de mal satisfacción cobró otra dimensión.
La víctima, que acude al mismo centro que los expulsados, cuenta con apoyo desde la denuncia
La broma sin indulgencia pasó a ser una pesadilla para el pequeño. El centro escolar recopiló más información y llegó a la conclusión de que podría tratarse de un caso de ciberacoso. La expulsión original de los dos alumnos no había zanjado el conflicto. Fue entonces cuando se informó de la distribución de la imagen modificada por chats a la clan y al agredido, que decidió denunciar, un paso que ha permitido ahora intervenir a la Fiscalía.
Protocolo antiacoso
El pasado viernes, el Equipo @ de la Pelotón Civil y los responsables del IES García Barbudo mantenían una reunión en el centro de educación secundaria de Verín y decidían activar el protocolo contra el acoso escolar. Desde el centro se aportó toda la información habitable para investigar, con medios especializados, el material distribuido y determinar así el resonancia de lo sucedido.
Mientras la investigación continúa, la víctima asiste a clases, con apoyo y vigilancia, tal como se recoge en las medidas antiacoso, y asimismo los presuntos acosadores, que se han reincorporado el centro, una vez vencido el periodo de expulsión inicialmente impuesto, y la víctima asimismo asiste a clases, con apoyo y vigilancia.
Sin manipulación con IA
Evidentemente, la devaluación calidad del montaje fue lo que inicialmente hizo pensar al instituto que la situación no alcanzaba la envergadura de un caso de ciberacoso. Fuentes conocedoras del tipo de material distribuido apuntan que no se alcahuetería de manipulación generada por Inteligencia Fabricado, como sucedió recientemente en un colegio de Almendralejo (Badajoz).
En el caso de Verín, se alcahuetería de un montaje “más burdo”, pero el pelea de la investigación es aprender si hay más material o comentarios y en qué medida saltó de chats a las redes sociales.
Colaboración
Desde la comunidad educativa del IES García Barbudo defienden firmemente la indigencia de velar por la convivencia, montar hasta el final en estos casos y aplicar la tolerancia cero con la discriminación y el acoso entre jóvenes. La investigación abierta creen que refuerza el mensaje de que no hay impunidad, que hay hechos que no se pueden permitir y que hay que denunciar y pedir ayuda. “Los jóvenes deben aprender que siempre hay consecuencias”.