Por suerte, un comensal que ocupaba una de las mesas se dio cuenta de que estaba cayendo como un polvillo del techo y dio la voz de alerta. En seguida se vio que se estaba abriendo una hendidura en el techo y los responsables del establecimiento decidieron desalojar el restaurante.
Así, como se suele proponer “con lo puesto” y algunos con los platos en la mesa, los comensales salieron a la calle. Esto fue lo que permitió evitar una desgracia que podría poseer sido suficiente más solemne si la docena de personas que estaban en el interior no hubiesen sucio el inmueble.
El comedor estaba vano
El comedor estaba vano cuando desde fuera se escuchó un estrepitoso ruido y el techo se caldo debajo. Por suerte no hay que deplorar heridos, aunque sí cuantiosos daños materiales. La Policía Nave de Ourense se dirigió rápidamente a al división para analizar la situación, los desperfectos ocasionados y tratar de investigar el origen del desplome.
El responsable del restaurante ha afirmado, en declaraciones a medios locales, que no parece que se haya correcto a una mala instalación, sino simplemente al paso del tiempo, lo que ha provocado que la escayola del techo se desprendiese.
Analizar el establecimiento
Eso sí, ahora toca analizar el establecimiento para comprobar qué medidas son necesarias para certificar la seguridad futura de las instalaciones. Por otra parte de arreglar todos los desperfectos ocasionados, por lo que lo que sí es seguro es que el restaurante tendrá que permanecer cerrado durante una temporada.