Pero los periodistas y los focos se arremolinaban rodeando de la pareja de moda del fútbol estadounidense. El receptor Travis Kelce y la cantante con más reproducciones musicales del mundo, Taylor Swift, los dos, delante de todos los focos se fundían en un beso para la hisoria. Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas debieron de pensar los dos, como un fotógrafo que esquivó el peligro por milímetros cuando L´Jarius Sneed y sus casi 90 kilos se abalanzaban a caer sobre él. Pero el cornerback de los Chiefs consiguió de un hábil brinco esquivar al fotógrafo.
El ‘Hidalgo’ de Taylor Swift
Tiento, pero de otro tipo, la de la mujer de moda anoche en el estadio de Las Vegas, Taylor Swift se sabía el foco de todas las miradas durante el partido, aún así no dudó en beberse cercano a una amiga de un trago, el vaso firme de cerveza. Lo que coloquialmente se conoce como ‘hacer un Hidalgo’, poco que apareció en el videomarcador del estadio y se encargó de cosechar la NFL en sus redes sociales.
Se paciencia a Taylor Swift en la celebración del miércoles
Siquiera lo debió ocurrir aceptablemente el preparador de Kansas, Andy Reid, cuando Kelce se encaró con él al ir por debajo en el contador durante el partido. A la imagen llamativa que dejó, le quitó hierro tras el partido diciendo que simplemente le pidió que le pusiera y le aseguró que anotaría. La triunfo final le dio la razón, a lo que el preparador añadió que Kelce “es magnífico y le ayuda a mantenerse adolescente” a sus 65 abriles. La incertidumbre de Las Vegas se les quedó corta a sus hombres, próxima parada, la celebración por las calles de Kansas, el próximo miércoles donde esperan que Taylor Swift sea una más en el interior de la celebración del equipo.
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