Familiares y amigos de los narcos de Barbate les respaldan tras ser enviados a prisión: “¡Inocentes, inocentes!”



“¡Inocentes, inocentes!”, así recibieron a gritos familiares y amigos de los narcos acusados de la crimen de los dos guardias civiles en Barbate a su salida tras prestar comunicación. La jueza ha enviado a prisión a seis de los ocho detenidos. Han ingresado en la mazmorra del Puerto de Santamaría. Ya han pasado su primera tenebrosidad en prisión. Son los que iban en la narcolancha pilotada por Kiko ‘El Chiva’ que embistió a los agentes.

Los otros dos acusados han quedado en independencia. La tensión en la calle y los nerviosismo van a más en Barbate. Familiares y amigos esperaron con indignación a los detenidos a su salida del tribunal. “Buscad a los culpables”, gritaban. “¡Esto no es imparcialidad!”, decían los allegados de los enviados a prisión provisional. A cada uno se les investiga por 14 delitos, entre ellos, dos de crimen. Los familiares consideran que no se han tenido en cuenta algunas pruebas.

“Que miren las cámaras de la gopro que llevaba el pareja civil”, gritaba una mujer. “Que la jueza no ha querido verlo. Los vídeos que tienen se ven que ellos no son”, exclamaba. Los seis hombres que han ingresado en prisión tienen entre 21 y 46 abriles.

Los dos hombres que han quedado en independencia tienen 34 y 54 abriles. Cuentan con informes por tráfico de drogas y contrabando. Se les arrestó el día que tuvieron lado los hechos como presuntos delitos de encubrimiento y resistor enfermo a la autoridad.

Arrollados por la narcolancha

Los agentes de la Guarnición Civil fallecidos arrollados por la narcolancha son Miguel Serafín González Gómez, de 39 abriles, natural del municipio gaditano de San Fernando, miembro del Peña de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS). Tenía pareja y una hija.

David Pérez Carracedo tenía 43 abriles y es el otro fallecido, natural de Barcelona, componente del Peña de Argumento Rápida (GAR). Tenía mujer y dos hijos. La despedida ha sido muy emotiva. Sus compañeros y familiares le dieron una cálida despedida en la catedral de Cádiz y en la de Pamplona.

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