El arqueo policial de esta confusión muestra el consumo generalizado de bebida y, lo que es más preocupante, además entre los menores de permanencia. En total, se efectuaron 18 traslados a un centro taza, casi todos por intoxicaciones etílicas.
Violencia
Pese a ello, las autoridades señalan un buen documento: no se produjo ningún percance de tráfico. En cuanto a violencia en las calles, el arqueo informa de dos únicas intervenciones, en las que no se registraron denuncias ni hubo lesiones.
Más allá de estas intervenciones, se expulsó a una persona en la Praza Maior que estaba empujando y alterando el orden, por lo que fue denunciado.
El ruido
Muchas personas se tomaron a broma la presencia de una persona midiendo el ruido en las calles, como si de un disfraz se tratara. En existencia, tras la denuncia de de la asociación Cimborrio, el Concello tuvo que tomar precauciones para no aturdir a los vecinos del Casco Vello.
Así, un trabajador se encargó de realizar estas mediciones en distintos puntos de la ciudad.