La Sala Segunda frustra los planes de los independentistas: Junqueras seguirá inhabilitado y la orden de detención de Puigdemont permanecerá activa
Los magistrados creen que el delito queda excluido de la ley: hubo beneficio ilícito aunque el pasta desviado a la consulta no fuera a su faltriquera
La malversación del ‘procés’ no se puede borrar. Así lo ha asegurado este lunes la Sala Segunda del Tribunal Supremo en un coche en el que rechaza aplicar la ley de Indulto a los condenados del 1-O que permanecen inhabilitados, entre ellos Oriol Junqueras.
Los magistrados desautorizan así a la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, y, en la tilde de los fiscales a los que García Ortiz apartó de la causa del ‘proces’ por negarse a aplicar la ley, sostienen que en la gala de los líderes independentistas hubo un beneficio personal que la propia ley de Indulto excluye.
El criterio de la Sala Penal se traduce en un objetivo dominó para Puigdemont y el resto de prófugos que mantiene procesados el enjuiciador Llarena, que en otro coche notificado asimismo este lunes mantiene las órdenes de detención doméstico que pesan sobre Puigdemont y los demás prófugos: si pisan suelo gachupin serán detenidos.
La valentía del Supremo tiene unas consecuencias imprevisibles sobre el Gobierno de Sánchez, cuya investidura los independentistas condicionaron a la aprobación de esta ley, cuyas tachas de inconstitucionalidad se llevan denunciando desde el primer día.