más árboles y espacio peatonal


El corregidor de Toledo, Carlos Velázquez, y varios concejales del Gobierno Municipal inauguraron este lunes la reforma de la plaza Inmaculado del Tabernáculo en el barriada de Santa Bárbara. Un acto al que igualmente asistieron los alumnos de la Escuela de Empleo III, que han ejecutado la obra, y representantes de la Asociación de Vecinos Alcántara.

Una representación «importante», en palabras del corregidor, que refuerza «la puesta del equipo de gobierno por el barriada de Santa Bárbara». Velázquez agradeció la encaje de la Escuela Taller que cumple con un doble objetivo. Por un costado, «rehabilitar y acomodar zonas de la ciudad», y por otro «ayudar a personas que lo tienen un poco más difícil para encontrar un trabajo».

La rehabilitación de la plaza ha permitido solucionar uno de sus principales problemas; la distribución entre las zonas peatonales, el tráfico rodado y la zona de niño, priorizando el uso peatonal y las estancias de alivio para el disfrute de los vecinos.

La representación ha consistido en la remodelación del pavimento, combinando al mismo nivel la calzada y la reborde; con una nueva canalización subterránea de las aguas pluviales y dotando con hormigonado nuevo a gran parte de la plaza en la que se han instalado nuevas jardineras y se han plantado más árboles, logrando así un espacio libre y de interrelación trascendental.

En el tesina de rehabilitación han trabajado 12 alumnos de la Escuela Taller, más un avezado y una orientadora. La obra está financiada con fondos Edusi, y la inversión asciende a 261.000 euros.

Otros proyectos en el barriada

Internamente de ese compromiso del Comunidad para revitalizar el barriada de Santa Bárbara, el corregidor de Toledo hizo narración a las tres próximas actuaciones que tendrán zona en el barriada. La primera será la instalación de un parque de niño en el aparcamiento de Azarquiel donde comienza la senda ecológica, por otra parte, el Comunidad rehabilitará la tercera planta del Centro Cívico y reformará el edificio del antiguo Centro de Vitalidad, que lleva cuatro primaveras cerrado. «Vamos a poner de nuevo en uso este edificio tan característico para el barriada», concluyó.

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