El curso escolar 2024-25 comenzará el próximo miércoles, 11 de septiembre, con la número más abaja de la historia en alumnos en la provincia de Ourense. La nacimientos, que encadena abriles marcando récords negativos, no ha sido reemplazada con una inmigración que, en muchos casos, ya llega en vida adulta y que, pese a que está consiguiendo frenar la despoblación, no amortigua la caída del alumnado.
Según los datos hechos públicos por la Consellería de Educación, este nuevo periodo escolar arranca con un total de 29.634 alumnos matriculados en las etapas de Educación Inmaduro, Primaria, ESO, Bachillerato y Educación Exclusivo. Esta número es la más herido desde que hay registros y un desplome de 306 alumnos respecto al curso pasado, la anciano caída en 18 abriles.
Las cifras son especialmente dramáticas en las etapas más tempranas del sistema educativo, Inmaduro y Primaria, lo cual dibuja un aciago panorama en el futuro educativo ourensano, ya que complica el reemplazo a medio plazo y pone en alerta a numerosos colegios.
Este nuevo curso empieza, por ejemplo, sin el colegio de Beariz, que solo tenía dos matriculados en Inmaduro, y otros centros se quedaron al borde del falleba, n la cuerda floja: la EEI de Santa Cruz (San Cibrao), que se quedó con casi nada 5 alumnos, y las de Taboadela y Vilariño de Conso, con 8 y 7 , respectivamente, por lo que quedaron o por debajo o tenuemente por encima de la ratio de 6 alumnos para apoyar una escuela abierta.
Por su parte, las cifras de matriculados revelan que asimismo estuvieron al techo los colegios de Punxín, con solo 10, y O Tonto, con 11.