La primera derrota unionista llegó en Betanzos (1-0) en un conversación “del que salimos desilusionados y disgustados. Tuvimos un mal puesta en marcha que nos privó de aceptar puntos para casa, pero esto sigue y hay que pensar en el próximo partido”, comenta el técnico de la UD Ourense, Borja Fernández.
Al esparcirse el derbi el sábado, el cuerpo técnico ha cambiado la planificación de la semana y entrenará miércoles, jueves y el viernes tras haberlo hecho el lunes. Fernández señala que “nos toca esparcirse en Barbadás y esperamos retornar para casa más felices y con una sonrisa”. Siguen en la botiquín Matovu y José Pérez, aunque el chavea punta ya entrena con el familia, pero sin realizar todas las tareas. Encima, Samu Pardo continúa irresoluto de la proceso de sus molestias.