Según La Opinión de Murcia, los hechos ocurrieron hace un año en Castellón. El condenado habría entrado en España de forma irregular y habría cinco años trabajando en Cataluña. Ambos protagonistas iniciaron una relación con planes de futuro: la convivencia en pareja e incluso la compra de una casa en Senegal, país de origen del detenido.
Aparentemente, la víctima pagó el viajes de Lleida a Castellón los casi treintañeros para que ambos pudieran verse. Según el citado medio, la convivencia era buena, pero a medida que pasaba el tiempo, el autor de los hechos fue más controlador. Incluso llegó a exigir un préstamo bancario para comprar una casa a pesar de la negativa de la mujer.
El golpes llegaron cuando la mujer de 61 años no le dio lo que pedía. Al no recibir el dinero y discutiendo por las mismas razones, lo abofeteó y pestañas con cinturóndejando marcas por todo su cuerpo. En otra ocasión, ambos tuvieron un accidente. Cuando estaban en el auto discutieron y el joven golpeó a la mujer en la cara. Este hecho provocó que tuviera un accidente de tránsito, impactando a otro auto en circulación ya uno estacionado.
¿Cómo actuó la Guardia Civil?
Fue mientras la pareja estaba en casa, con la hija de la víctima también presente, que hubo otra discusión. La propia niña alertó a las autoridades., que se presentó en el domicilio y detuvo al senegalés. En ese momento, el hombre había golpeado a la mujer con los nudillos en la cara. La niña vio el ataque y avisó a la Guardia Civil.
Además de las penas privativas de libertad, el acusado recibe una indemnización de 2.000 euros por su ex pareja y otros 350 euros para la hija, según relata el medio murciano. Aunque el acusado lo negó todo En el juicio, el tribunal concluye que esta afirmación no se ajusta a la realidad en base a las declaraciones realizadas por la madre y la hija, así como por los agentes que intervinieron en la detención.