La Policía Nacional ha explicado que los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de octubre sobre las 13.45 horas, cuando los agentes recibieron la alerta a través de una llamada de un ciudadano sobre la existencia de una persona en el piso de un cajero automático y prácticamente sin signos vitales.
Al lugar de los hechos se desplazó un indicador de los Grupos de Atención Ciudadana (radiopatrullas), entre ellos los agentes que encontraron al hombre y se percataron de que se encontraba en estado cianóticocon un pulso débil y respiración irregular. Mientras revisaban sus signos vitales, se dieron cuenta que ella dejó de respirar y no tenía pulso, por lo que entró en shock. paro cardiopulmonar. Ante esto, los agentes comenzaron a realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras solicitaban asistencia a los servicios de salud.
Cuando llegó la ambulancia, el equipo médico de urgencias realizó las técnicas para estabilizar al paciente y trasladarlo al Hospital Santa María del Puerto, donde se encontraba ingresado hasta hace poco después de recuperarse satisfactoriamente. Los servicios médicos de urgencia que se encargaron de atender a la víctima indicaron que “la rapidez, diligencia y buen hacer” de los agentes habían sido “claves” para evitar su muerte y posibles daños neurológicos a la víctima.
Estos agentes pertenecen al Grupo de Atención Ciudadana de la Brigada de Seguridad Ciudadana y Reciben capacitación en los procedimientos sanitarios de reanimación más comunes como la RCP, como en otro tipo de atención médica de urgencia, como actuaciones en caso de obstrucción de las vías respiratorias, hemorragias, intoxicaciones o picaduras y mordeduras de animales, indicó la Policía.