Mientras el resto del país ha disfrutado de un inicio de semana con sol y altas temperaturas gracias a la llegada del verano de San Martín, en Galicia el buen tiempo no se ha dejado ver y, en menos de 24 horas, la Agencia Gallega de Emergencias ha respondido a más de 200 llamadas relacionadas con condiciones climáticas adversas. En concreto, la peor parte de este temporal lo ha vivido la región de Ferrol, en el norte de la provincia de A Coruña, donde la alerta naranja por lluvias y el constante aumento del caudal de los ríos han provocado múltiples incidencias, siendo incluso necesario realizar rescates. varias personas. quienes quedaron atrapados en sus casas debido a la crecida de los ríos.
La entrada de un nuevo frente atlántico ha dejado graves consecuencias en Ferrolterra, donde sus vecinos han vivido una larga jornada de riadas, inundaciones y desbordes de ríos a causa de unas precipitaciones que superaron los 78 litros por metro cuadrado en la localidad en 12 horas. Los peores momentos se padecieron en la madrugada del lunes al martes, cuando la subida del nivel del agua y la fuerza de la corriente dificultaron enormemente la actuación de los servicios de emergencia. Axega explica que debido a la fuerza del agua, que dificultó la llegada de los equipos de emergencia, fue necesario “solicitar la colaboración del Servicio de Emergencias Sanitarias – 061”, que “dieron soporte telefónico e incluso enviaron dotaciones a los puntos más cercanos”. a la gente en caso de que sea necesaria una evacuación de emergencia.
En Neda -uno de los municipios “más castigados” junto con Fene, según Axega-, donde también se ha desbordado el río Belelle, varias viviendas han recibido Grandes cantidades de agua por la rotura de un muro en una de las márgenes del río Besteiro. Un vecino de la zona, según informa Ep, ha afirmado que el agua ha alcanzado hasta un metro y medio de altura en el interior de su casa, después de que la caída del muro la canalizara directamente hacia su vivienda “como un tsunami”. . Precisamente en esta localidad, el Ayuntamiento de Ferrol ha confirmado que ha sido necesario rescatar a dos personas que se encontraban aisladas en sus domicilios, y que otras cuatro se encontraban confinadas.
También El municipio de Fene ha visto sus calles inundadas por el desbordamiento del río Cádavo, que ya provocó incidentes similares a principios de año. A causa de la inundación, varias viviendas quedaron aisladas y, con ellas, sus ocupantes. Además de levantar barricadas en las calles para impedir el paso del agua, los servicios de emergencia trabajaron durante toda la tarde del martes en tareas de achique para dejar transitables las vías.
Aunque la región de Ferrol ha sido la más afectada, los efectos de este frente atlántico también se han dejado sentir en otros puntos de la Comunidad, especialmente en La Coruña, provincia en la que se han registrado 172 actuaciones de las 220 totales. Además de Neda y Fene, que han reportado un mayor número de incidencias, Axega también ha destacado el impacto de la climatología adversa en municipios como Narón, Mugardos, Ares, Cabanas, Miño, Pontedeume, Outes, Dumbría y Mazaricos. Antes de abundantes precipitaciones, que este lunes dejaron 157 litros por metro cuadrado en Lousame (La Coruña), la Xunta ha aumentado a 10 el número de ríos que están bajo vigilancia por posibles desbordamientos por el plan Inungal. Se trata del Mestas, el Mendo, el Mandeo, el Mera y el Dubra-Tambre en la provincia de La Coruña; el Oitaván en Pontevedra; la Labrada y la Ladra en Lugo; y el Avia en Orense. Ante posibles inundaciones, las autoridades piden precaución y, en caso de estar en casa, permanecer en el espacio más alto del hogar tomando las medidas de seguridad necesarias y facilitando el rescate en caso de ser necesario.