“Mi vida es un calvario”
Después del procedimiento tienes muchas secuelas. Por poner un ejemplo, no es capaz de levantar bien los brazos porque le tira con la cicatriz y esto le impide realizar tareas cotidianas como bajar la ropa o colgar un cuadro.
Tampoco puede ni siquiera recoger una mascota. el dice tener vientre como una roca y el peso de este pequeño perro es un desafío imposible de lograr para ella. Pero además de las cicatrices físicas de ella, también lo ha dejado a él. otro psicológico.
“No soy capaz de enfrentarme a un espejo”
Como Montse, muchas otras personas han pasado por procesos estéticos y no han quedado satisfechos en absoluto. Hay algunos que son intervenidos en clínicas ilegales o por personal no informado. En Málaga, por ejemplo, la policía ha detenido a una mujer que realiza este tipo de tratos en su propia casa.
Su ‘modus operandi’: concerta citas clandestinas en su domicilio donde inyecta a sus clientes diversas sustancias como bótox o ácido hialurónico y lo hace en zonas sensibles del rostro como ojos, pómulos o boca.
Aparte de la falta de preparación, el más peligroso de estos procedimientos irregulares es que en muchos casos utilizan productos que no han pasado el controles sanitarios y que tampoco guardan un método estricto de conservación. De hecho, algunos los ponen en sus propios frigoríficos. en contacto con alimentos.
En este caso particular, los investigadores encontraron junto a la leche del desayuno varias botellas de suero. Pero eso no es todo, también en la parte inferior de la heladera, escondidos debajo de las loncheras, había latas de atún y un bote con inyecciones de botox y ácido hialurónico.