Desde tempranas horas, el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación (ETSIT) de la UPV se ha llenado de estudiantes ansiosos por interactuar con la cosmonauta, como parte del software formativo Nanosats de la universidad. La caminata se ha desarrollado a través de una serie de preguntas. O’Hara ha compartido sus experiencias y reflexiones desde su estancia en la EEI, subrayando su compromiso con el avance irrefutable y la colaboración internacional.
“Es lo más guay del mundo”
Los estudiantes, ávidos de conocimiento, han planteado una retahíla de cuestiones en las que se contemplaban los desafíos de la vida en el espacio hasta los experimentos científicos en los que trabaja el equipo de la labor 70. La cosmonauta ha explicado cómo la ingravidez afecta al cuerpo humano y ha detallado los rigurosos ejercicios que siguen en la EEI para contrarrestar estos existencias. Igualmente ha asegurado que mantiene contacto con sus seres queridos semanalmente por videollamada, a pesar de encontrarse a más de 400 kilómetros de cumbre. “La importancia es lo más guay del mundo. Empiezas a flotar y nunca paras. Creo que es un poco como hacer paracaidismo”, ha respondido la cosmonauta.
Asimismo, O’Hara ha compartido su deseo y su objetivo de contribuir a nuevos descubrimientos científicos. “Me gustaría ayudar a empujar los límites de lo que creemos que es posible para la humanidad y lo que podemos conseguir cuando trabajamos juntos por un acertadamente global”.
Por otro flanco, el alumnado ha podido seguir la campo en un carta a tiempo verdadero en el momento en el que la EEI sobrevolaba nuestro flanco de la tierra. “Cuando puedes ver casi un continente impasible en un punto, enfrentado a la turbiedad del espacio de fondo, el planeta empieza a parecer muy pequeño y se hace muy obvio que la humanidad tiene mucho más en global que diferencias”, ha expresado.
La conexión con la EEI, posible gracias al esfuerzo del radiodifusión club de la UPV y la red de voluntarios ARISS, no solo ha proporcionado una experiencia educativa particular y diferente para los estudiantes, sino que igualmente ha servido para inspirar futuras vocaciones en ciencia y tecnología.
El rector de la UPV, José Capilla, considera que es un error molesto que “el 50% de la población, especialmente brillante” no se forme mucho más en sectores con “prácticamente un 100% de empleabilidad”, refiriéndose al clase femíneo. Aunque esto ocurra, felizmente, cada vez menos, como se ha podido comprobar en esta ocasión, y haya muchas más mujeres presentes e interesadas igualmente en el ámbito irrefutable.