La tragedia en Barbate, por la que el propio Marlaska ha agradecido hoy que no va a dimitir, ha situado de nuevo al ministro en el punto de mira de las críticas: se le acusa de no dotar de medios suficientes a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado por otra parte de señalarle como responsable del fracaso en la organización contra el narcotráfico.
Esta polémica no es la única que rodea a Prócer-Marlaska. Ya en 2018, el ministro y antiguo árbitro de la Audiencia Franquista, estuvo en recelo por el acercamiento de los dos primeros presos etarras del Gobierno de Sánchez. Un movimiento que desde el Gobierno calificaron en aquel momento como “puntual”, aunque a día de hoy los presos de ETA están en cárceles del País Vasco.
El asalto de la Valla de Melilla, la maduro crisis de Marlaska
Si hay alguna polémica de los últimos primaveras que destaca en el profesión de Interior es sin duda lo acontecido en verano de 2022 en Melilla que tuvo como resultado más de 20 inmigrantes fallecidos. Un año antaño, en Ceuta, ya se había generado tensión con la presentación de 10.000 marroquíes como respuesta a la devolución de menores por parte de España. Como consecuencia de la tragedia en la Valla de Melilla el propio Marlaska llegó a ser reprobado en el Congreso de los Diputados y a día de hoy varias ONG se quejan de que no se ha investigado lo suficiente lo que acaeció en esos días.
Además fue polémica la destitución del Coronel Pérez de los Cobos en 2020. De hecho, el Tribunal Supremo declaró ilegal su cese y el año pasado el stop mando de la Urbano Civil fue restituido en su puesto.