Se alcahuetería de un pueblo singular en el interior del municipio, que está siendo rehabilitado por el Concello, por lo que ya cuenta con todos los caminos interiores renovados con hormigón impreso, destacando su puente medieval que da llegada a un molino además restaurado y a una zona recreativa ubicada en las orillas del río Cruz, y en la que la Xunta de Galicia acometió el pasado año una comportamiento de saneamiento a lo dadivoso de sus márgenes.
El corregidor de Beariz, Manuel Prado, destaca la singularidad de este núcleo de Ricovanca especialmente atractivo para ser visitado, refiriéndose además a otra intervención realizada y que consistió en la facultad de un centro social para uso de los residentes en un antiguo horno comunal además restaurado.
La intervención de ahora sigue la tilde de recuperar espacios públicos. Consiste en rehabilitar el ducha, reparando las paredes y la cubierta, pintado interior de acuerdo con la escala de colores establecida por la Xunta de Galicia, y rejuntando la piedra extranjero con mortero de color.
El esquema además contempla el derribo de un tapia de bloques en una de las calles que será sustituido por otro de postes de madera; al mismo tiempo que se cambiará el pavimento de hormigón por otro más concorde con el entorno, en ambas entradas al pueblo.
La obra supone una inversión de 32.000 euros, según confirma el regidor municipal.
Garfián y Alvite
Por otra parte, Manuel Prado anuncia que en la próxima semana la empresa Construcciones Núñez Mateo iniciará las obras de “Arranxo fontes en Garfián e Alvite” con un presupuesto de 15.000 euros, una obra incluida en los Planes Provinciales de la Diputación de Ourense correspondientes al pasado año.
Se alcahuetería de otra intervención para el embellecimiento de estas dos aldeas, recuperando nociones de importante valía etnográfico, que es uno de los objetivos que persiguen los responsables municipales de este concello de la comarca natural Terra de Montes.