Luego de un multitudinario Luns Borralleiro en el que cientos de personas alargaron la fiesta hasta altas horas, el municipio de Laza amaneció con la salida de los peliqueiros veteranos que, durante la mañana de ayer, portaron sus trajes con orgullo por las calles del circunscripción.
Tras este ritual llegó el turno de la animación musical con un pasacalles a cargo de la charanga Los Tatoo y el camarilla tradicional “No Cómbaro”.
Con una pequeña pausa para reponer fuerzas durante la comida, llegó el “pase de tarde” protagonizado por la orquestina Alma Latina y la leída del Testamento do Ordinario. El albacea, con orgullo y cariño, recordó a entroideiros, hizo sátira y aplaudió la tradición y costumbres del circunscripción repartiendo las diferentes partes del tonto entre los oriundos.
La tradición continuó con el entierro del Entroido y el duelo de los peliqueiros. La figura más emblemática del periodo entroideiro en el circunscripción, los peliqueiros, se engalanaron con sus negras fajas para recorrer A Picota “vestidos de loito, simbolizando a tristeza de despedir o Entroido”.
Los chocos resonaron en el circunscripción de una modo distinto, y es que no será hasta el próximo 2025 cuando este sonido tan tradicional y autóctono vuelva a guatar las calles lazanas. La confusión se prolonga en este municipio de la comarca de Monterrei, y es que vecinos y visitantes esperan disfrutar del posterior “pase musical” llevado a agarradera por la charanga BBC.
Laza vuelve el lunes a la normalidad, con silencio en las calles y con la tristeza del fin de una tradicional celebración. Los lazanos ya cuentan los días que restan para que regrese esta celebración.