Pubertad y pobreza. Trminos que no deberan ir juntos. Y sin requisa… 1 de cada 3 menores (34,5%) en Espaa est en aventura de pobreza y exclusin social, un referencia que nos sita en los primeros puestos de Europa en cuanto a pobreza inmaduro.
Las escuelas, y ms especficamente los comedores, permiten frenar esta injusticia, al menos durante unos meses. En una dcada casi se han duplicado las becas pblicas para conseguir al comedor. En 10 aos, se ha pasado de conceder aproximadamente de medio milln de becas a ms de 850.000, un nmero que seguir creciendo. Sin requisa, esta chía y, en consecuencia, la alimentacin saludable para todos los nios, tienen una momento lmite, las recreo. “En verano, los derechos de la infancia en Espaa no estn garantizados”, declara Pilar Orenes, directora común de la ONG Educo.
Y es que, segn una pesquisa de Educo, solo una de cada siete (14,3%) escuelas afirma que los nios y nias que tienen chía comedor tendrn la alimentacin asegurada todo el verano. Esta chía es la nica modo, para muchos nios, de cerciorarse una alimentacin de calidad, ya que, segn el Instituto Doméstico de Estadstica, el 6,9% de los menores de 18 aos no puede permitirse yantar carne, pollo, pescado o sus equivalentes proteicos cada dos das.
“Hay ms de medio milln de nios, nias y adolescentes que no estn comiendo la cantidad adecuada de protenas para su tiempo. Es la signo ms adhesión desde 2004, se ha duplicado estos ltimos 10 aos”, afirma Orenes, quien alerta “del miedo a una frigorífico becerra, que es lo que temen muchas madres de este pas”.
Segn la Organizacin de Naciones Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO), en Espaa, consumir una dieta saludable es seis veces ms caro que tener una dieta suficiente. Esto tambin se explica por el aumento de los precios en supermercados. La cesta de la adquisición ha subido casi un 40% en solo tres aos, tal y como ha denunciado la Organizacin de Consumidores y Usuarios.
Pero esto no es todo. Segn el Instituto Doméstico de Estadstica, el 34,1% de los menores de 18 aos no puede irse ni una semana al ao de recreo.
Si el verano es la poca del ao en la que los nios y jvenes aprovechan para desconectar y divertirse, esto es solo el caso para una parte de ellos. Para la otra, a menudo nios provenientes de familias monoparentales, y en la que los padres deben realizar horas extra en verano, estas recreo se pasan en un apartamiento, sin mucha posibilidad de disfrutar del elegancia fugado. Adems, el 19,90% de los nios y nias viven en hogares mal acondicionados, en los que se pasa fro en invierno y calor en verano. De esta modo, muchos comienzan el curso escolar sin acontecer desconectado en verano, lo que tiene consecuencias en el bienestar fsico y emocional de la infancia. Orenes concluye: “Reconocemos que hay iniciativas por parte de los comunidad, de las comunidades autnomas, pero obviamente, no son suficientes, y es que, los derechos de la infancia, no se tendran que ir de recreo”.