Más de un tercio de los votos han ido a detener a la ultraderecha de Le Pen en las elecciones francesas. Nunca ayer Agrupación Doméstico, un partido euroescéptico y nacionalista, había manada en la primera dorso de las elecciones legislativas.
Sin incautación, la vencimiento no le asegura una mayoría suficiente para formar gobierno y esto plantea tres posibles escenarios para la segunda dorso del 7 de julio: una mayoría absoluta del partido de ultraderecha, una gran coalición de moderados e izquierdistas, o un aislamiento parlamentario que podría tolerar al país al desgobierno.
Le Pen hace un citación por la mayoría absoluta
La líder de Agrupación Doméstico, Marine Le Pen, ha hecho un llamado a obtener una mayoría absoluta para forzar al presidente Emmanuel Macron a designar a Jordan Bardella como primer ministro.
La desastre de Macron en estas elecciones contrasta con su medra al poder hace siete abriles. Ahora, se enfrenta a la difícil intrepidez de concentrar sus esfuerzos en detener el avance de la ultraderecha o en guardar los restos de su movimiento político.
La secreto de la segunda dorso en Francia
Los candidatos que han superado el 12,5% de los votos inscritos en el censo electoral avanzan a la venidero ronda y la secreto podría estar en las triangulares: circunscripciones en las que tres candidatos han pasado a la segunda dorso.
Con una billete cercana al 60%, en esas circunscripciones con tres candidatos se podría dispersar el voto y eso favorecería al partido de ultraderecha. Sin incautación, si los candidatos menos votados se retiran para igualar el voto contra la ultraderecha, la tarea de obtener una mayoría absoluta se complicaría para el partido de Le Pen.
¿Se unirán los moderados y la izquierda?
Macron ha respondido rápidamente, instando a la formación de un frente unido contra la ultraderecha. Algunos de sus seguidores han indicado que retirarían sus candidaturas si ello beneficiara a un candidato socialista, ecologista o comunista frente al de ultraderecha. Por su parte, el Nuevo Frente Popular ha prometido retirar a sus candidatos en las circunscripciones donde otros tengan más posibilidades de vencer al partido de ultraderecha. “En el caso de que un candidato de izquierda quede tercero y el candidato de Agrupación Doméstico primero, retiraremos nuestra candidatura, donde sea y en todas las circunstancias”, ha prometido Jean Luque Mélenchon, líder de La Francia Insumisa e componente del monolito de izquierdas.
El medra de Le Pen refleja un cambio en la sociedad francesa, que parece sobrevenir perdido el temor a elegir por la extrema derecha. La logística de “desdiabolización” de Le Pen, que incluyó la expulsión de su padre del partido, ha tenido un impacto significativo en el electorado que se ha trillado reflejado en las pasadas elecciones europeas y ahora, en la primera dorso de las legislativas francesas.
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