El líder de Queen, antes de convertirse en una estrella, trabajó como vendedor de ropa de segunda mano y como manipulador de equipaje en el aeropuerto de Londres. Pero años después saltó a la fama hasta la admiración de todo un planeta. Incluso el cantante de Nirvana, Kurt Cobain, habló del artista en su carta de suicidio: “Freddie Mercury parecía amar que el público lo amaba y adoraba. Lo cual admiro y envidio mucho”, escribió.
Hay quienes asocian al vocalista de Queen con canciones, otros lo hacen con su vestimenta, y algunos incluso con su apariencia física. “Los dientes de Freddie Mercury eran un sello distintivo”, dice una mujer que ha seguido su camino. El músico, en su infancia, quedó traumatizado por sus dientes. Incluso pensó en operarlos. Pero con los años, abandonó la idea por temor a que la operación dañara su voz.
Fue un virtuoso de la música, la danza y también del piano. Su famoso piano Yamaha lo consiguió tras muchas búsquedas. Él solo le costó $ 1,000 y aprendí a tocarlo al revésya que usaba este instrumento al lado de su cama y cuando la inspiración le llegaba en la cama, no tardó en estirar el brazo para tocar unos acordes.
La herencia de Freddie Mercury
tenía un herencia valorado en 60 millones de dólares. Una figura que, según Celebrity Neth Worth, dejó a sus seres queridos. Entre ellos estaba Mary Austin, fue su prometida por un tiempo y se convirtió en una de las grandes beneficiadas. Recibió la mitad de su fortuna, además de su mansión Garden Lodge valorada en más de 22,5 millones de dólares.
Esto no acaba ahí. Austin continúa recibiendo el 50% de las regalías. Incluso tu grupo Que enHa publicado nuevas canciones tras la muerte de su vocalista. El resto de las ganancias se divide entre sus padres y su hermana, ambos ganan el 25% de los ingresos. Por ejemplo, en 2014 ganó 54 millones de euros por derechos. Además, la famosa película sobre su vida recaudó 900 millones de dolares. De los cuales 60 millones correspondieron a Austin y 90 millones se repartieron entre los integrantes de la banda.
1.500 objetos en subasta
Ahora, la exposición Freddie Mercury: A World of His Own, en Sotheby’s Londres, exhibe 1.500 objetos, pinturas, vestuario, partituras y un sinfín de piezas relacionadas del artista.
Entre ellos, su piano, valorado en 3 millones de euros. Esas teclas lo vieron tocar su famosa “Bohemian Rhapsody”. Y deleitó a todo un planeta con “Barcelona”. Además, Mercurio era un aficionado a Cataluña y al arte de nuestro país. Poseía numerosos cuadros de pintores como Dalí, Picasso, Miró o Goya, que ahora se exponen por primera vez.
Muchos de sus trajes también están disponibles en estas salas. Entre ellos, el famosa capa y corona, avaluado en 99 mil dólares. Otra de las grandes joyas de la exposición es el manuscrito de nueve páginas de la canción “We are the Champions”, que asciende a más de 300.000 euros.
Según David Macdonald, curador de la exposición: “Sentimos que hacer y exhibir algo, absolutamente especial y único, era muy importante”. Los responsables estiman la subasta por lo menos $7 millones.