Un preso se autodetermina mujer y embaraza a otra interna tras ser enviado al mdulo femenino


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Era reincidente y había cumplido varias condenas en Fontcalent, siempre como hombre

imagen de la prision
Imagen de la prisión de Fontcalent en AlicanteEM

Ingresó como hombre en la prisión de Alicante de fontcalent y una vez dentro, ya cumpliendo condena, manifestó que se percibía como mujer y solicitó que la trasladaran a la unidad de mujeres, solicitud que le fue concedida. Ya ingresada en el pabellón de mujeres, allí inició una relación con otra interna y quedó embarazada.

Los hechos, denunciados ayer por Ok Diario, han sido confirmados a este periódico por fuentes sindicales penitenciarias. La reclusa transexual en cuestión, de origen búlgaro, era muy conocida en el Centro Penitenciario de Alicante Cumplimiento -como se llama oficialmente a la cárcel de Fontcalent- ya que era reincidente. Tenía un largo historial de robos y delitos contra la salud pública, fundamentalmente, y había estado presa varias veces antes en Fontcalent, siempre como hombre y siempre ocupando una celda del módulo masculino.

Allí también estuvo destinada después de su último ingreso, hasta que manifestó que quería transitar entre géneros, que se sentía mujer -específicamente, una mujer con tendencia sexual lésbica- y pidió que internamente la llamaran con un nombre femenino. También solicitó ser enviada al módulo de mujeres. Su traslado se produjo pero, tras enterarse en prisión de que había embarazado a una de las compañeras con las que compartía pabellón -dicen las citadas fuentes-, la dirección penitenciaria la devolvió de nuevo al pabellón de hombres.

La interna embarazada, de nacionalidad española, consideró en un principio interrumpir el embarazo pero finalmente siguió adelante con el embarazo en prisión. Sin embargo, la presa trans se encuentra actualmente fuera de Fontcalent. No sabemos si ha hecho el cambio de registro (sexo) o no, dice una fuente, que pide permanecer en el anonimato debido a lo delicado y complejo del caso.

Los hechos, asegura, ocurrieron en enero o febrero pasado, antes de que el pasado 2 de marzo entrara en vigor la llamada Ley Trans, que permite el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años sin necesidad de aportar una informe médico que indique que padece disforia de género y sin haber iniciado previamente un tratamiento hormonal, como se requiere antes de su aplicación.

En las prisiones españolas, sin embargo, las cuestiones que afectan a las personas transexuales, como el módulo que deben ocupar, el cambio de nombre o quién puede realizar los cacheos, están reguladas desde 2006 por la Instrucción 7/2006 sobre Integración Penitenciaria de Personas Transexuales. Gente. .

El instructivo señala que, independientemente de que haya habido o no cambio de matrícula, cuando una persona se perciba de un sexo diferente al indicado por sus atributos físicos, deberá pasar por un estudio psicológico para ver qué módulo se le asigna. a, aunque no haya iniciado el proceso de cambio de sexo, sea o no hormonal. Pero con la Ley (Trans), esta instrucción ha decaído, explica la fuente, conocedora de la norma.

Como cuando ocurrió el caso Fontcalent, la ley estaba en su trámite final y esto no requiere ningún informe psicológico, agrega, el traslado al módulo femenino se dio antes de que se evaluara a esta persona que declaró que se percibía como mujer.

En las cárceles necesitamos una regulación para no estar en un limbo legal y saber actuar, reclama. Por un lado, tenemos la instrucción de 2006 que dice que debemos actuar según la autopercepción del interno, pero la Ley Trans nos impide hacer informes psicológicos. ¿Dónde entramos a esa persona, que los busca? Es un tema muy complejo, argumenta. Actualmente, cada caso está siendo visto individualmente y de acuerdo con los criterios de gestión de cada centro penitenciario.

Instituciones Penitenciarias no ha querido pronunciarse al respecto porque afecta a la protección de datos de un interno.

Según los criterios de

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